Sobre una gran novillada de Aurelio Hernando y la regeneración de Veragua en sus manos

Más allá del gran éxito alcanzado por los veraguas de Aurelio Hernando, lo vivido la tarde de ayer en la pequeña localidad madrileña de Villamanta trasciende el triunfo en sí y el marco en el que tuvo lugar, y apunta algo de mayor dimensión, como es la visible regeneración de esta histórica casta gracias a la labor de este modesto ganadero de la sierra madrileña.

A cualquiera le puede salir en un momento determinado un toro bueno, incluso sensacional, como otro malo. Lo importante en las ganaderías no es lo puntual, sino la trayectoria a lo largo del tiempo, que es lo que indica la progresión seguida por la misma y un estilo de selección, un rumbo. Lo importante de la novillada de ayer es que marcó de forma contundente una línea definida por  la bravura con entrega, humillación y clase. Para el torero, prácticamente todos tuvieron posibilidades de éxito, si bien alguno acusara la querencia del encierro matinal, y si no hubo una lluvia de trofeos cabe imputarlo a los fallos con la espada y cierta frialdad.

Hoy en día, incluyendo a las ganaderías más encopetadas, es muy difícil ver un festejo en el que embistan con claridad cinco y medio de seis. Y todo eso hablando de Veragua, lo que para muchos puede resultar increíble, porque la imagen que arrastra esta sangre es justo la contraria por nefasto influjo de otras ganaderías: genio defensivo, mansedumbre, cortedad, cara alta, peligro…  Lo de Aurelio es otra «película» completamente diferente, aunque lógicamente también le salgan garbanzos negros, pero en la olla predominan los otros , y cada vez más.

Hay que destacar de nuevo que este ganadero es un hombre modesto, trabajador y con medios limitados a nivel familiar, lo que constituye un mérito añadido. Fue un milagro que estas reses se salvaran de la desaparición cuando en su día se asociaron Aurelio Hernando y Javier Gallego (cuyo abuelo era Enrique García González ) y decidieron apostar por la recuperación de lo poco que quedaba de Veragua en la casa. En base a un reducido hato de vacas, y bastante consanguíneas, se pusieron a seleccionar y a lidiar, para unos años después independizarse uno de otro.

Con el tiempo, un enorme sacrificio en todos los órdenes y una gran dosis de pasión, incluso acosado por alguna sucia y falaz campaña difamatoria, Aurelio ha ido depurando su ganado con un criterio de aficionado extraordinario, que busca lo bravo y lo bueno, no el engañoso pozo negro del «torismo» en el que han caído otros y que sistemáticamente trae el hundimiento de las ganaderías. Sin echar nunca la culpa de los malos resultados a los toreros, cosa también frecuente en los autodenominados ganaderos «toristas», aprendió de los fallos con humildad y siempre buscando la mejora. Y en ese camino sigue…

La novillada de ayer supuso una gran alegría para todos los que conocemos y admiramos la labor de Aurelio, porque sabemos lo durísimo de la misma y porque la hemos vivido en directo desde hace años. Si el recordado Fernando Palha, al que alguno de los que participamos en este blog también descubrimos y dimos eco público en España hace más de 30 años, fue el reconstructor de la vieja casta de sus antepasados en Portugal, Aurelio Hernando lo está siendo en España de las mejores esencias de Veragua, contra viento y marea, con pocos mimbres y poco patrimonio. No sólo eso, sino que está logrando poco a poco adaptar esta sangre a la evolución moderna de la tauromaquia, algo que hasta ahora casi nadie había realizado.

Finalmente, aquí dejamos algunas de las imágenes de la novillada lidiada en Villamanta (Madrid) ayer, 20 de mayo de 2017, que ponen en evidencia la categoría real del éxito obtenido por los veraguas del Guadarrama . ¡Lo que pudimos disfrutar ayer los amantes de la casta veragüeña!

Humillando de salida en los remates al burladero, y cantaban de principio su excelente condición. Largura y clase extra al coger los vuelos del capote:

Galope, prontitud, fijeza con entrega en las arrancadas al caballo y en banderillas:

Nobleza con raza, humillación, recorrido y fondo bravo en el último tercio:


Triunfo final:

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2 respuestas a Sobre una gran novillada de Aurelio Hernando y la regeneración de Veragua en sus manos

  1. Me alegro muchísimo, de veras, de esos preciosos veraguas; ojalá lleguen a plazas más significativas y se corten orejas y rabos por doquier. Al margen, no comentó usted la gran corrida que antesdeayer echaron los núñez en Madrid. ¡Aúpa la diversidad!

  2. Muchas gracias por su comentario. Próximamente publicaremos una entrada sobre el gran toro de Alcurrucén y las comparaciones hechas con el de Jandilla.
    Con todo afecto.

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